Victor Hugo Ávila, un compañero más de aquellos que pasamos por las aulas de la Universidad Nacional de Colombia en la sede de Bogotá, siempre presente, siempre diligente, tal como espera uno que sean los buenos amigos, tal como se uno se imagina deberían ser todos los colaboradores de un alma mater, un personaje claro y amable del que algunos incluso terminamos aprendiendo.
Gracias Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia, por hacer este homenaje, que estaba pendiente.